Porque todo el mundo no vale para ser cuidador
Hace unos días, vi una situación en la calle que me hizo reflexionar muchísimo.
De normal, pasamos nuestros días sin hacer caso a nada ni a nadie. No nos fijamos en lo que les ocurre a los demás, ni con la gente con la que nos cruzamos en nuestro día a día, ni con la gente que nos rodea de normal.
Pero solo hace falta bajar un poco la música de nuestros cascos y levantar un poco la cabeza del móvil para darnos cuenta de la realidad.
Llevo ya varios días viendo una situación que me incomoda muchísimo. Paso por un parque cercano a mi casa cada tarde y todos los días veo a un señor mayor cuidado por una chica no muy mayor, más bien joven.
La situación es que la chica llega al parque, “aparca” (si, se que es muy cruel decirlo así, pero es lo que hace la chica) al señor con su silla de ruedas a un lado del banco, y ella, como si nada, como si la cosa no fuera con ella, se sienta en la otra punta del banco y se pone a escuchar música o a hablar por teléfono, y olvida, o intenta olvidar, totalmente la presencia del abuelito.
Para comenzar, no entiendo para nada como hay gente que pueda tener tan poco corazón, se me hace incomprensible. A esta chica supongo que le pagarán por su trabajo, pero creo que se olvida que cuidar a una persona no es cuidar a una planta, y que la persona tiene sentimientos y necesidades. No basta con que haga su trabajo de forma objetiva, es decir, no basta con bajar al parque al señor (porque supongo que sus familiares le habrán dicho que le baje a pasear de vez en cuando) y “aparcarlo” en una esquina como si de un objeto se tratara.
Lo que más pena da de la situación es como te mira al señor al pasar. Te sonríe, como queriéndote hacer ver que no ocurre nada, que para el la situación es totalmente normal, frente a la cara de asombro, indignación y lástima incluso que se te queda al pasar por delante de ellos.
Lo peor de todo es que, supongo que sus familiares, que trabajarán seguramente y no se podrán hacer cargo de el, piensan que está en buenas manos, que está bien cuidado y que la chica hace totalmente su labor; puesto que el señor es tan mayor que no creo que se queje, incluso ni le habrá contado a sus familiares la situación.
Como he dicho antes, una persona mayor, por mayor que sea, no necesita solo que le ayuden a asearse o que le den de comer si él/ella no puede. Tiene otras necesidades, entre otras, ser escuchado y atendido, cuidado y mimado, no únicamente alimentado y lavado.
Porque creedme, pero la labor de un cuidador es muy importante, y no la puede hacer cualquiera. Lavar y dar de comer a una persona, aunque a priori parezca que no, pero es muy sencillo. Tu única actividad es funcional. Pero ahora, escuchar y cuidar en el amplio sentido de la palabra a una persona, eso ya no es tan sencillo.
Supongo que está situación seguirá, y me seguiré encontrando todas las tardes al señor junto a su “cuidadora” en el parque. Ella seguirá sin inmutarse, y él... bueno él nos seguirá sonriendo a cada uno que pasamos y nos quedamos estupefactos con la situación.
Ojalá que su situación cambie y algún día pueda tener un/ una cuidador/a al nivel que cualquier ser humano en esa situación merece.
Gracias por leerme. Siempre.
Ainoa.
De normal, pasamos nuestros días sin hacer caso a nada ni a nadie. No nos fijamos en lo que les ocurre a los demás, ni con la gente con la que nos cruzamos en nuestro día a día, ni con la gente que nos rodea de normal.
Pero solo hace falta bajar un poco la música de nuestros cascos y levantar un poco la cabeza del móvil para darnos cuenta de la realidad.
Llevo ya varios días viendo una situación que me incomoda muchísimo. Paso por un parque cercano a mi casa cada tarde y todos los días veo a un señor mayor cuidado por una chica no muy mayor, más bien joven.
La situación es que la chica llega al parque, “aparca” (si, se que es muy cruel decirlo así, pero es lo que hace la chica) al señor con su silla de ruedas a un lado del banco, y ella, como si nada, como si la cosa no fuera con ella, se sienta en la otra punta del banco y se pone a escuchar música o a hablar por teléfono, y olvida, o intenta olvidar, totalmente la presencia del abuelito.
Para comenzar, no entiendo para nada como hay gente que pueda tener tan poco corazón, se me hace incomprensible. A esta chica supongo que le pagarán por su trabajo, pero creo que se olvida que cuidar a una persona no es cuidar a una planta, y que la persona tiene sentimientos y necesidades. No basta con que haga su trabajo de forma objetiva, es decir, no basta con bajar al parque al señor (porque supongo que sus familiares le habrán dicho que le baje a pasear de vez en cuando) y “aparcarlo” en una esquina como si de un objeto se tratara.
Lo que más pena da de la situación es como te mira al señor al pasar. Te sonríe, como queriéndote hacer ver que no ocurre nada, que para el la situación es totalmente normal, frente a la cara de asombro, indignación y lástima incluso que se te queda al pasar por delante de ellos.
Lo peor de todo es que, supongo que sus familiares, que trabajarán seguramente y no se podrán hacer cargo de el, piensan que está en buenas manos, que está bien cuidado y que la chica hace totalmente su labor; puesto que el señor es tan mayor que no creo que se queje, incluso ni le habrá contado a sus familiares la situación.
Como he dicho antes, una persona mayor, por mayor que sea, no necesita solo que le ayuden a asearse o que le den de comer si él/ella no puede. Tiene otras necesidades, entre otras, ser escuchado y atendido, cuidado y mimado, no únicamente alimentado y lavado.
Porque creedme, pero la labor de un cuidador es muy importante, y no la puede hacer cualquiera. Lavar y dar de comer a una persona, aunque a priori parezca que no, pero es muy sencillo. Tu única actividad es funcional. Pero ahora, escuchar y cuidar en el amplio sentido de la palabra a una persona, eso ya no es tan sencillo.
Supongo que está situación seguirá, y me seguiré encontrando todas las tardes al señor junto a su “cuidadora” en el parque. Ella seguirá sin inmutarse, y él... bueno él nos seguirá sonriendo a cada uno que pasamos y nos quedamos estupefactos con la situación.
Ojalá que su situación cambie y algún día pueda tener un/ una cuidador/a al nivel que cualquier ser humano en esa situación merece.
Gracias por leerme. Siempre.
Ainoa.
Comentarios
Publicar un comentario