Los clásicos siempre son una buena opción.

Cada día constato más la importancia de no olvidarnos de los clásicos, nuestros clásicos.

Ayer estuve en Alicante, una ciudad que ya sabéis que me encanta, y fui a algunos de mis clásicos allí.

Por la mañana fuimos al Mercado Central, y como ya sabéis lo que me gusta a mi un mercado, pues lo disfruté un montón. Ver a tanta gente trabajando de forma tan humilde e intentando darte el mejor servicio y la mejor calidad es fascinante.
Cabe destacar uno de los puestos en los que compramos, que era todo de salazones. Los que a día de hoy llevan el negocio son la cuarta generación, y el servicio que nos dieron no pudo ser mejor, dándonos a probar incluso el producto que íbamos a comprar.

Da gusto ir a sitios en los que te traten tan bien y de los que te vayas han satisfecho de la compra que allí has hecho.
A continuación, os dejo algunas fotos de este puesto, por si algún día estáis por allí, no dudéis en ir a comprarles.

Otro de mis clásicos que os he comentado antes donde fui ayer, es el “Piripi”, restaurante del que ya os he hablado alguna que otra vez, que se encuentra en el centro de la ciudad de Alicante, y que tiene muchísima fama, puesto que una de las cuestiones que más original le hacen es que por todo el local hay colgados cuadros con fotos y firmas de celebridades que han ido alguna que otra vez, tales como

Ágatha Ruiz de la Prada, Antonio Resines, Rafa Nadal, Penélope Cruz...

Pero si algo verdaderamente caracteriza al “Piripi” y es lo que hace que me encante es el ambiente que allí siempre hay. Puedes elegir la opción de mesa y salón, obviamente, pero la opción que más me gusta escoger es cenar (o comer) en la barra. Hay un ambientazo tremendo cada vez que allí voy. El servicio por parte de los camareros es excepcional siempre, y como os decía, el ambiente que allí hay entre clientes, camareros, cocineros... es maravilloso. Tal es así, que sales de allí con la sensación de que has invertido bien (muy bien, más bien) tú dinero y has escogido bien yendo allí a cenar. 

Si ya hablamos de sus productos y platos, me faltan palabras para describirlos. El jamón, el queso, pasando por la gamba roja y los huevos rotos, la ensaladilla o las tellinas, sin olvidarnos como no, de las ostras. Y si vais, a parte de todo esto, os recomiendo el montadito “Lola”, solomillo con foie, exquisito. 

A continuación, os dejo algunas fotos de nuestra cena de ayer, y os recomiendo, como cada vez que lo nombro, que os paséis por allí, para que veáis que mis palabras no exageran. 

Gracias por leerme. Siempre.

Ainoa.