"Murcia mola y mucho"

                         Pues sí, lo repetiré, ¡Murcia mola, y mucho!
                         La verdad es que nunca había visitado la ciudad de Murcia, pero tengo que decir que me encantó. Esta ciudad, aunque no lo parezca, esconde lugares muy bonitos dignos de visitar.

                         Para empezar, comenzamos yendo a visitar la Catedral de Murcia. No exagero, os lo aseguro, pero es la catedral más bonita que he visto; tenía unas imágenes preciosas y una fachada espectacular.

                         Posteriormente, fuimos a visitar el Palacio Almudí, el Mercado Central y las ruinas de la Antigua Muralla de Murcia.

                        Después, nos encontramos con una sorpresa inesperada. Al cruzar el Puente de los Peligros, a la hora en punto, salía de un edificio a través de un cristal, la Virgen de los Peligros, un acontecimiento precioso de ver.

                           Inesperadamente, se nubló el día y empezó a llover en pleno mes de agosto, por lo que se nos truncó el resto de recorrido que teníamos pensado para hacer al aire libre. Así que, con sumo agrado, nos queda pendiente otra visita.

                           Este día, comimos en un sitio de la ciudad que me encanta. Se llama "Casa el Gallato", que se encuentra situado en la Avenida de los Pinos de Murcia.
                           Este sitio se basa en comida casera típica de la zona, con una decoración donde abundan productos de la huerta: brócoli del campo de Cartagena, limones de Santomera... Es decir, excelente relación calidad-precio, donde José, que se encarga de atender las mesas, te aconsejará sobre lo mejor del día.

Una riquísima ensalada murciana.

Ensaladilla rusa.

Calamares a la romana.

Tarta de la abuela.

                          Para concluir, puntuaré esta frugal visita con un 9, a la espera de llegar al 10 cuando acabe de realizarla.

                                                                                                                       Ainoa.